Un vino vegano se trata de un vino en cuya elaboración no se han utilizado ingredientes de origen animal.
La diferencia principal entre un vino tradicional y un vino vegano radica en el proceso de clarificación del vino, un proceso que consiste en limpiar las impurezas antes del embotellado.
El problema está en que en la clarificación de los vinos tradicionales podemos encontrar ingredientes de origen animal como la albúmina de huevo, la caseína, la ictiocola y la gelatina.
Los vinos veganos son la alternativa a estos productos utilizando para su clarificación proteínas de origen vegetal que se extraen de alimentos como el trigo, la patata o los guisantes. Pero sin duda el clarificante más utilizado es la Bentonita, de origen mineral. Se trata de un polvo de arcilla que sirve igualmente para eliminar las impurezas de los vinos.
Actualmente no existe legislación específica en España de los vinos veganos que indique cuáles son los requisitos que debe cumplir un vino vegano para ser certificado como tal.
Lo que tratan de hacer los viticultores de vinos veganos es certificar sus botellas por medios de organismos independientes como la Unión Vegetariana Española, que certifica con un sello europeo v-label.
Estos sellos certifican únicamente que durante el proceso de fabricación de los vinos no se han utilizado ni partes de animales, ni derivados de los mismos.
En Altanza, la gran parte de nuestros vinos son veganos.